¿Sabías que muchas autobiografías fracasan porque el autor nunca definió su verdadero objetivo? Algunos escriben sin saber si quieren inspirar, sanar o simplemente dejar un legado, y al final, el libro termina sin impacto. Si es tu caso ¡calma!, que es más común de lo que crees. A nadie nos enseñan que, antes de escribir, debemos preguntarnos para qué queremos contar nuestra historia.

He trabajado con decenas de autores y sé que encontrar ese propósito puede marcar la diferencia entre un libro que transforma vidas y uno que se queda en el olvido.

En este artículo te mostraré cómo el objetivo de tu autobiografía influye en la manera en que cuentas tu historia y, lo mejor, te voy a explicar cómo descubrirlo. ¡Empecemos!

El objetivo de una autobiografía

Cuando hablamos del “objetivo” de una autobiografía, nos referimos al propósito fundamental que te impulsa a sentarte y escribir sobre tu vida. Es la respuesta a la pregunta: ¿Para qué estoy haciendo esto?

Este objetivo no es algo trivial. De hecho, tener claro tu propósito puede ser la diferencia entre una autobiografía poderosa y transformadora o un simple recuento de anécdotas sin dirección.

El objetivo actúa como una brújula que guía cada decisión que tomas al escribir: qué eventos incluir, qué tono usar, hasta dónde profundizar en ciertos temas… todo está influenciado por tu propósito central.

Una autobiografía sin propósito es como un viaje sin destino: puede ser interesante, pero probablemente termines dando vueltas en círculos.

Escribir para ti o para otros

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes, porque hay una gran diferencia entre escribir para tu propio beneficio y hacerlo pensando en los lectores.

Escribir para uno mismo:

• Es más íntimo y brutalmente honesto
• Puede servir como terapia o ejercicio de reflexión
• No te preocupas por el juicio externo
• Tienes libertad total para explorar temas personales

En mi caso, a finales de 2014 hice un tipo de retiro espiritual donde estuve acampando solo: así estuve durante tres semanas. Cada día escribí un diario para documentar mis experiencias, pensamientos y conclusiones. Años después, con ese texto, escribí un libro, el cual solo he leído yo. Me ha servicio para retomar los aprendizajes que tuve durante ese viaje.

Así mismo, también puedes escribir solo para tu familia o para un grupo reducido de personas. Una de nuestras autoras escribió su autobiografía como un regalo de cumpleaños para sus padres.

Escribir para otros, que es lo que casi todos hacen:

• Requiere estructura de acuerdo con lo que quieres lograr en el lector.
• Debes considerar qué será interesante o valioso para el lector; o sea, qué es relevante para el objetivo que quieres conseguir en el lector.
• Implica cierta responsabilidad sobre el impacto de tus palabras; sobre todo por tu familia y amigos más cercanos, podrías revelar información que para ellos sea sensible, aunque para ti sea normal.
• Y necesitas contextualizar experiencias que para ti son obvias. Es como un chiste interno en un grupo de amigos: dicen algo, todos lo entienden, se ríen y para ellos es obvio, pero nada más para ellos.

Lo fascinante es que tu autobiografía puede incrementar las probabilidades de ser exitosa si logras combinar ambos propósitos: hacerlo profundamente personal, pero también universalmente relevante. Es decir, generas intimidad con experiencias muy tuyas, pero con aprendizajes muy generales donde la mayoría se identifica.

Imagina tu autobiografía como un puente: un extremo está anclado en tu experiencia personal y el otro en la vida de tus lectores. La solidez de ese puente depende tanto de tu honestidad personal como de tu capacidad para conectar con los demás.

Objetivos personales de una autobiografía

Las razones para escribir sobre tu propia vida son tan variadas como las personas que lo hacen. Veamos algunas de las más comunes, primero objetivos que van hacia nosotros y luego enfocados en los lectores:

Autoconocimiento y reflexión personal

Escribir tu historia te obliga a mirar hacia atrás con nuevos ojos. Es sorprendente cómo, al poner tu vida en papel, surgen patrones que nunca habías notado, conexiones entre eventos aparentemente inconexos y una comprensión más profunda de tus propias decisiones.

Esto es justo lo que me pasó a mí con mi libro sobre mi viaje espiritual.

Sanación emocional y catarsis

Escribir sobre las vivencias más dolorosas que has experimentado, en muchos casos, puede ser liberador. De alguna manera, te separas de la historia para verla desde un observador nada más. No obstante, no es algo que te recomiende hacer sin consultar a un profesional, es decir, a un psicólogo.

¿Existe algún capítulo de tu vida que todavía te cuesta contar? A veces, esos son precisamente los que más necesitamos escribir.

Objetivos para los lectores de una autobiografía

Considera que la gente que lee libros de desarrollo personal o profesional puede estar en uno de estos tres puntos:

1. Mentalidad: Está en proceso para concluir que algo es diferente a lo que piensa.
2. Inspiración: Ya sabe que hay algo diferente, pero necesita impulso para aprender y resolver.
3. Conocimiento: Aquí, además de saber que hay algo más y contar con la motivación para hacer algo, necesita saber qué debe hacer y cómo.

De este modo, escribir una autobiografía puede tener lo siguientes tres objetivos:

Revelar un concepto nuevo o con un enfoque disruptivo

Por ejemplo, puedes hablar sobre cómo viajaste por varios países con poco presupuesto o cómo organizaste tu negocio para lograr o cómo negociaste con tu jefe para que te permitiera trabajar desde casa.

La idea es mostrar algo con un enfoque diferente al que la mayoría de la gente le da o que no se espera que sea posible. Por ejemplo, el ayuno intermitente, que contradice la idea de que hay que comer más al día para acelerar el metabolismo y bajar más rápido de peso.

Inspirar y motivar

Tu lucha personal, tus fracasos y cómo los superaste pueden ser exactamente lo que alguien necesita leer para encontrar esperanza. Cuando compartes cómo enfrentaste tus propios desafíos, ofreces un mapa para quienes están pasando por situaciones similares.

Las historias de superación son poderosas precisamente porque son reales. No son teoría, son prueba viviente de que es posible sobreponerse a la adversidad.

Compartir experiencias y conocimientos valiosos

Todos acumulamos sabiduría a lo largo de la vida. Ya sea conocimiento profesional, lecciones de vida o habilidades específicas, tu experiencia puede ser un recurso valioso para otros. Es explicarle al lector la manera en que debe hacer algo que le ayude a mejorar su vida de alguna manera. Tu autobiografía puede servir como un vehículo para transmitir ese conocimiento de una manera más personal y accesible que un manual o libro de texto.

Tus errores y aprendizajes son la universidad donde otros pueden graduarse sin pagar la colegiatura completa que tú pagaste.

Otros objetivos para una autobiografía

Existen otros objetivos que puede ser una mezcla en los personales y lo que queremos lograr en el lector. Acá te presento algunos:

Preservar la historia familiar y cultural

Acá el objetivo no es solo compartir tu historia, sino dar un contexto social para que el lector comprenda mejor el porqué de tus decisiones o el porqué de los obstáculos que enfrentaste.

Estaría bueno poder leer un libro sobre la vida de tus abuelos, ¿no crees? Tal vez así comprenderías mejor a tus padres.

Dejar un legado para futuras generaciones

Relacionado con el punto anterior, tu autobiografía puede ser una forma de trascender tu propia existencia. Es una manera de decir: “Estuve aquí. Esto es lo que viví. Esto es lo que aprendí.”. Siempre con un enfoque a que el lector mejore su vida a la hora de leer tu libro o al menos se inspire para hacer algo.

Conectar con una audiencia a nivel emocional y humano

Hay veces que tu nivel de influencia llega a muchas personas, las cuales tienen el deseo de conocer más a detalle tu vida. Así, escribir una autobiografía te da la oportunidad de conectar de manera más íntima con esas personas.

A lo mejor pensaste en los influencers de las redes sociales, pero también puede ser el director general de una compañía, el cual es muy querido; puede ser el líder de algún movimiento social; puede ser cualquier miembro destacado de un grupo grande, etc.

Cómo definir el objetivo de tu autobiografía

Si estás considerando escribir tu propia historia, te recomiendo que dediques tiempo a clarificar tu propósito antes de empezar a escribir.

Preguntas clave que debes hacerte

Aquí hay algunas preguntas poderosas para ayudarte a descubrir tu verdadero propósito:

1. ¿Qué es lo que más me gustaría que los lectores se llevaran de mi historia?
2. Si solo pudiera transmitir una lección de mi vida, ¿cuál sería?
3. ¿Estoy escribiendo principalmente para mí mismo o para otros?
4. ¿Qué partes de mi vida me cuesta más compartir? ¿Por qué?
5. ¿Quién es mi lector ideal? ¿Qué está buscando y qué espera lograr?
6. ¿Qué me diferencia? ¿Qué hace que mi perspectiva sea única?
7. ¿Qué me motivó inicialmente a querer escribir mi historia?
8. ¿Cómo quiero sentirme cuando termine de escribir esta autobiografía?

Tómate una sesión entera solo para reflexionar sobre estas preguntas. Anota tus respuestas y revísalas después. Las respuestas que sigan resonando fuertemente contigo probablemente apunten a tu verdadero propósito.

Métodos para descubrir el propósito de tu escritura

Si aún no tienes claro tu objetivo, prueba estos ejercicios:

1. La técnica de los cinco “por qué”: Pregúntate por qué quieres escribir tu autobiografía. Luego pregúntate por qué es importante esa respuesta. Continúa preguntando “¿por qué?” cinco veces para llegar a motivaciones más profundas.

Por ejemplo:

¿Por qué quiero compartir mi historia?

Porque tengo muchas experiencias que contar.

¿Por qué?

Porque son experiencias que me ayudaron a vivir mejor.

¿Por qué?

Porque pude superar prueba complicadas.

¿Por qué?

Porque al vivir pruebas complicadas y superarlas, aprendes cómo hacerlo y si lo compartes con la gente, ayudaras para que sufran menos.

¿Por qué?

Porque quiero que la gente no tenga que pasar por lo que yo viví, y que, si lo hacen, sepan que hay esperanza y cómo lo pueden lograr.

2. Visualización del lector: Imagina a alguien leyendo tu autobiografía y siendo profundamente impactado por ella. ¿Quién es esa persona? ¿Qué está pasando en su vida? ¿Qué encontró valioso en tu historia? ¿Cómo tu historia le cambió la vida?

3. La prueba del epitafio: Si tu autobiografía fuera lo único que quedara de ti, ¿qué te gustaría que comunicara sobre quién fuiste y qué significó tu vida?

Escribe con una intención clara

Tener un objetivo bien definido no solo te ayuda para saber cómo empezar, sino que te mantiene enfocado cuando surjan dudas o dificultades. Te ayudará a resolver momentos de duda o confusión durante el proceso, por ejemplo:

• ¿Debo incluir este evento doloroso?
• ¿Cuánto detalle debo dar sobre esta etapa?
• ¿Qué tono debo usar para narrar esta experiencia?
• ¿Debo nombrar a las personas involucradas o proteger su identidad?

 Se simplifica el trabajo porque todo pasa por este filtro: ¿Este elemento sirve a mi objetivo principal? ¿Es realmente relevante?

CONCLUSIÓN

Escribir una autobiografía es mucho más que simplemente contar tu vida. Es un acto de significado, propósito y a menudo, de coraje.

Ya sea que escribas para sanar, para inspirar, para preservar tu historia o para compartir tu sabiduría, lo importante es que lo hagas con intención y autenticidad.

Tu historia importa; tu perspectiva es única. Y hay personas que pueden beneficiarse enormemente de lo que solo tú puedes compartir.

Ahora que entiendes el propósito detrás de una autobiografía, surge la gran pregunta: ¿Cómo organizas toda una vida en páginas o capítulos? ¿Por dónde empiezas? ¿Sigues un orden cronológico o te organizas por temas?

En nuestro artículo ¿Cómo es la estructura de una autobiografía?, desvelamos los secretos para construir una narración coherente y cautivadora que mantenga a los lectores enganchados de principio a fin. ¡Anímate a leer ahora!

Y recuerda: tal vez… ¡Estás a una frase de inspirar al mundo!