Te aseguro que sí, cada uno tiene aspectos que merecen ser contados. Sin embargo, es crucial discernir qué partes de tu vida debes compartir y cuáles no. A continuación, te explico cómo lograrlo.
5 pasos para escribir un libro de mi vida
Tu vida es única y para ti es algo cotidiano vivirla, pero no es lo mismo para los demás. Es posible que algunas de las dificultades que has superado sean similares a las que otros están enfrentando, lo que podría hacer que quieran conocer algunos aspectos de tu vida para encontrar inspiración, avanzar y descubrir cómo solucionarlo. Entonces, ¿por dónde empezar a escribir un libro?
1. Define a quién va dirigido tu libro
Lo primero que debes tener claro es el perfil de la persona a quien más beneficiará la información de tu libro. Por ejemplo, podrías pensar que todos necesitan inspirarse con tu historia, sin embargo, no es lo mismo buscar ánimo para superar una quiebra financiera que para afrontar una ruptura amorosa o una enfermedad crónica.
Así, piensa en qué situación tendría que estar atravesando alguien para ver tu libro y decir: “¡Este libro es justo lo que necesito ahora!”. Enfócate en el principal aspecto de tu vida que te motiva a escribir. Aquí tienes algunos ejemplos:
a) Recuperar la salud. El lector acaba de ser diagnosticado y se siente abrumado.
b) El lector está en quiebra o es un trabajador que ha llegado a su límite y busca libertad y mejores ingresos.
c) Éxito profesional. El lector se siente estancado y necesita encontrar un método para seguir creciendo.
d) Encontrar pareja. El lector no puede encontrar la pareja que desea o ni siquiera puede encontrar pareja alguna.
e) Superar un divorcio. El lector teme divorciarse o ya lo hizo y no logra superarlo.
f) Salir de una relación tóxica. El lector siente que está en una mala relación, pero no sabe cómo escapar o tiene miedo.
g) Lograr un estilo de vida. El lector desea cambiar su vida, pero no sabe por dónde empezar.
h) Anécdotas peculiares. El lector quiere conocer el folclore regional o experiencias poco comunes sobre temas específicos.
Una vez que identifiques a tu lector objetivo, a la hora de escribir un libro de tu vida te enfocarás el tema correcto. Este paso es crucial para dirigir adecuadamente tu escritura.
2. Define qué resultado deseas para el lector
Ahora que sabemos en qué situación se encuentra tu lector objetivo, falta definir hacia dónde lo vas a llevar y de qué forma lo harás. Dependiendo del tema de tu libro, a veces bastará con contar tu historia, otras veces será necesario compartir estrategias para mejorar la experiencia del lector o detallar los pasos que consideras debe seguir. Aquí tienes algunas ideas:
a) El objetivo es mostrar al lector que, a pesar de cómo se sienta en ese momento, hay esperanza y puede encontrar la forma de lograr lo mismo. Aquí no es necesario explicar al lector qué hacer, solo contar tu historia.
b) Desarrollar habilidades. Cómo definir el objetivo de tu libro de no ficción. Tal vez posees habilidades superiores a la media en alguna área particular; al contar tu vida, puedes ofrecer al lector un contexto sobre qué debe hacer para desarrollar esas mismas habilidades.
c) Resolver un problema. Aquí deberás proporcionar al lector, de manera clara, los pasos que seguiste para superar alguna dificultad. Tu historia ayudará al lector a comprender cómo puede aplicar tus recomendaciones.
d) Anécdotas peculiares. Pueden presentarse de manera cronológica o agrupadas por temas.
De esta manera, será más sencillo para el lector comprender y aplicar la información que está leyendo en tu libro, lo que aumenta las posibilidades de que le guste, le resulte útil e incluso lo recomiende.
Recopilación de recuerdos: Fotos y diarios
Para enriquecer tu relato, recopila fotos, diarios y otros recuerdos. Las fotos proporcionan autenticidad y permiten a los lectores visualizar los momentos descritos. Los diarios, por otro lado, ofrecen detalles y perspectivas personales que pueden haberse olvidado. Al documentar tu vida, estos elementos aportan profundidad y contexto, haciendo tu historia más atractiva y memorable. Organiza estos recuerdos cronológicamente o por temas para facilitar su integración en tu narrativa, asegurando que cada elemento contribuya de manera significativa a tu relato.
3. ¿Qué partes de tu vida debes contar?
Con los dos pasos anteriores, es posible que ya te hayas dado cuenta de que escribir un libro de tu vida va más allá de simplemente contar tu historia. De hecho, la información anterior te ayudará a determinar qué partes de tu vida son relevantes para el objetivo del libro. Presta mucha atención a la palabra “RELEVANTE”.
Es posible que desees incluir en tu libro información que consideres importante, curiosa o incluso divertida. Sin embargo, si no contribuye a la comprensión del libro, podría desviar al lector del contexto.
Entonces, siéntete libre de agregar a tu libro cada parte de tu vida, siempre y cuando consideres que es relevante para dar contexto al aprendizaje o para compartir la experiencia misma.
Además, si estás considerando cómo organizar y estructurar tu libro, es esencial entender la estructura de un libro de no ficción. Esto incluye cómo dividir capítulos, secciones y subsecciones para mantener un flujo lógico y atractivo. Un esquema bien definido no solo facilita la escritura, sino que también ayuda al lector a seguir tu historia de manera clara y coherente, asegurando que cada capítulo contribuya al objetivo general del libro.
4. ¿Qué escribir para empezar tu libro?
Si estás listo para comenzar a escribir, es posible que te preguntes: “¿Qué debo escribir primero?”. Es una excelente pregunta, ya que los primeros párrafos deben captar la atención del lector y hacer que desee seguir leyendo tu libro.
En gran medida, esto dependerá del punto 2, saber qué deseas lograr en el lector con tu libro. No obstante, aquí te ofrezco algunas ideas:
a) Puedes comenzar con una pregunta que insinúe algo importante que se revelará en el libro. También podría ser una historia o anécdota breve que conduzca a esa pregunta.
b) Interés. El enfoque será similar al punto anterior, pero de manera más directa, informarás al lector sobre lo que encontrará en el libro y cómo beneficiarse de ello. Es decir, cuál es la promesa de leer tu libro.
c) En relación con el tema que has seleccionado, puedes iniciar con el momento más doloroso o emocional que experimentaste. Literalmente, comenzarás explicando tus sentimientos y la situación en ese momento.
d) Identificación. Comienza mostrando una situación o experiencia común a la que muchos lectores puedan relacionarse, estableciendo así un vínculo inicial.
Entendido. No es necesario extenderse en todo el capítulo inicial desarrollando alguna de las ideas anteriores. Puede tratarse simplemente de unos pocos párrafos para generar el efecto deseado en el lector, y luego hacer una transición a tus primeros años de vida. Esto se alinea con las recomendaciones del punto 3.
Cómo iniciar un libro: Estructura y organización
Estructura y organización del libro: Opciones cronológicas y temáticas
Cronológica: Narra tu vida en orden temporal.
Ventajas: proporciona una evolución natural de los eventos, facilita la comprensión de cómo se desarrollaron las situaciones. Desventajas: puede resultar lineal y menos dinámico para algunos lectores.
Temática: Agrupa los eventos por temas o aspectos relevantes (salud, relaciones, carrera).
Ventajas: permite profundizar en áreas específicas, aporta dinamismo y enfoque. Desventajas: puede complicar la comprensión de la secuencia temporal.
La importancia de la revisión y edición del libro
Revisar y editar tu libro es crucial para garantizar calidad y coherencia. La revisión te permite identificar errores gramaticales, incoherencias y mejorar la claridad del mensaje. La edición va más allá, enfocándose en la estructura, el estilo y la fluidez del contenido. Un libro bien editado resulta más atractivo y profesional, aumentando la satisfacción del lector. Considera la posibilidad de contratar a un editor profesional o pedir a personas de confianza que revisen tu manuscrito. Esto mejorará significativamente el impacto de tu historia.
Para aprender más sobre el proceso de escritura y publicación, te invito a visitar mi página Escribe y Publica Tu Libro. Aquí encontrarás recursos y guías detalladas para escritores.
Además, si deseas evaluar tus habilidades de escritura, puedes realizar un test en Formly. Este test te ayudará a identificar tus puntos fuertes y áreas de mejora, proporcionándote una base sólida para desarrollar tus capacidades como escritor.
5. ¡Cuidado con estos errores!
Debes tener precaución con ciertos elementos de tu vida que, aunque relevantes para el tema y objetivo de tu libro, podrían generar problemas, tanto para ti como para otras personas. Aquí tienes algunos ejemplos:
a) Nombres reales: Es preferible evitar el uso de nombres reales, y si es necesario mencionarlos, asegúrate de hacerlo únicamente en un contexto positivo. Si tu libro también funciona como una denuncia, debes tener pruebas contundentes y considerar posibles demandas legales.
b) Situaciones fácilmente identificables: A veces, los autores recurren a seudónimos para relatar experiencias negativas o comprometedoras. Sin embargo, es importante evitar situaciones que puedan ser fácilmente identificadas. Por ejemplo, si omites mencionar a tu padre y describes a un hombre que mantenía la casa, es probable que sea evidente de quién se trata para quienes te conocen.
c) Situaciones íntimas: Recuerda que los lectores pueden crear imágenes mentales basadas en la información que proporcionas, lo que influirá en su percepción de ti. Si es necesario compartir información íntima, hazlo con la menor cantidad de detalles posible.
d) Situaciones íntimas que afecten a otros: Similar al punto anterior, si decides compartir información íntima que involucre a terceros, debes ser consciente de que pueden surgir conflictos. Es importante evaluar si es realmente relevante exponer esa información y considerar las posibles consecuencias.
e) Conflictos familiares: Compartir problemas familiares puede hacer que tus padres, hermanos, pareja o hijos se sientan expuestos. Es fundamental ser sensible al respecto, incluso si no mantienes una buena relación con algún miembro de tu familia. Si los problemas familiares se resolvieron y todos están de acuerdo en compartir la historia, entonces adelante.